• Alteraciones del ritmo del sueño (generalmente insomnio) y de la alimentación (aumento o disminución de peso)
• Pensamientos recurrentes negativos debido a que tendemos a procesar la información de una forma distorsionada o sesgada en un sentido negativo.
• Disminución de la autoestima y sensación de desvalorización.
• Estado de ánimo de profunda tristeza con decaimiento durante gran parte del día o en su totalidad
• Pérdida del deseo de relacionarnos con los otros, cayendo en el aislamiento, con dificultad para disfrutar de las cosas que antes nos interesaban.
• Sensación de inutilidad y de culpa

Causas de la Depresión

Las causas de la depresión son múltiples: cuestiones bioquímicas, neurofisiológicas, climáticas, etc. y suelen estar relacionadas entre sí.

• Bioquímicas : Bajos niveles de serotonina inciden negativamente en el estado de ánimo
• Psicológicas : Ciertos esquemas mentales o el hecho de atravesar situaciones vitales negativas pueden conducirnos a una depresión.
• Sociales : Algunas situaciones laborales conflictivas o la sensación de falta de apoyo social, por ejemplo, pueden concluir en estados de ánimo depresivos.

La mayoría de las investigaciones indican que existe cierta predisposición asociada a características de la personalidad para sufrir depresión . Es decir, una personalidad depresiva favorece la aparición de la depresión. Aunque se trata de un tema controvertido, parece ser que existen por tanto ciertos rasgos heredados con una base neurobiológica específica que nos predisponen a la depresión.